Todo lo que se vende en la carnicería
¿Por qué se prohiben comer la carne de cerdo y otras carnes, cuando en 1 Corintios 10: 25 dice que podemos comprar todo lo que se vende en la carnicería?
Volvemos al principio de que para interpretar bien una frase bíblica es necesario tener en cuenta siempre el contexto. En este caso es necesario comenzar desde el versículo 19 y seguir hasta el 29. Así descubrimos que el apóstol se refiere a la costumbre pagana de ofrecer los animales en sacrificio a los ídolos antes de vender la carne al público. Pablo consideraba que esa acción idólatra era una ofrenda a los demonios; además, sabía que tal sacrificio no afectaba para nada la carne ofrecida (vers. 19, 20). Pero ante el problema que esto creaba en la conciencia de algunos creyentes, que podían pensar que comer esa carne era venerar ídolos (vers. 24, 29), Pablo dio dos consejos: el primero era el de comprar la carne sin preguntar si había sido ofrecida a los ídolos (vers. 25); y el segundo, que cuando aceptaban la invitación de un incrédulo debían comer todo lo que se \e& pusiera delante, sin preguntar si acaso habría sido ofrecido a los ídolos. En caso de que se les dijera que se la había ofrecido a los ídolos, no debían comerla (vers. 27, 28).
Sin embargo, algunos insisten en que dice "todo": "De todo lo que se vende en la carnicería comed. . . y . . .de todo lo que os pone delante comed". Nuevamente debemos llamar la atención al contexto, donde se nos indica que ese "todo" tiene límites. En este caso está claramente indicado que se trata de iodo lo ofrecido a los ídolos y que es aceptado como alimento por la Palabra de Dios.
Si no quisiéramos aceptar los límites que ese "todo" tiene según el contexto, nos colocaríamos en situaciones irrazonables. Por ejemplo: si a un carnicero poco escrupuloso se le ocurriera vender carnes malas, infectadas o descompuestas, según ese equivocado criterio tendríamos que comprar sin decir nada, porque la Biblia dice "de todo lo que se vende en la carnicería, comed". O si un incrédulo pusiera delante de nosotros bebidas alcohólicas y alimentos perjudiciales a la salud, también nos veríamos obligados a comer y beber de todo, porque una orden bíblica dice: "de todo lo que os pone delante, comed". Felizmente la Biblia no sostiene tal absurdo, pues ese todo queda claramente limitado por el contexto.
Hay otros muchos pasajes que usan la palabra "todo", pero siempre encontraremos que es limitado por el contexto. Por ejemplo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Fil. 4: 13). Todo, sin límites, sería lo bueno y lo malo, pero aquí el texto y el contexto indican los límites, o sea "todo" pero en Cristo, o todo lo bueno (vers. 8). Otro ejemplo: "Todo lo que hacéis. . . hacedlo todo en el nombre del Señor" (Col. 3: 17). Todo lo que se hace en el nombre del Señor, puede ser solamente lo que la doctrina y las normas cristianas aceptan como bueno o correcto. Ese "todo" está limitado por muchos contextos encontrados en toda la Biblia.
Refiriéndonos ahora a la carne de "cerdo y otras" que se mencionan en la pregunta, recordamos que Dios mismo advirtió a sus hijos que el cerdo y otros animales son inmundos (Lev. 11). Conviene recordar aquí que el término "inmundo" en el Antiguo Testamento puede tener el sinónimo de "contagioso", pues al leproso, cuya enfermedad es contagiosa, se lo consideraba inmundo (Lev. 13: 3, 15, 44, 45). La carne de cerdo es el único vehículo con el que el hombre puede contagiarse de enfermedades como la triquinosis y la cisticercosis.
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