Evangélicos europeos se oponen a la unión con iglesia católica propuesta por el Papa
Efraim Tendero primer secretario de la Alianza Evangélica Mundial (AEM) y Jaime Llenas de Alianza Evangélica de España (AEE) coinciden en su rechazo al Ecumenismo y enfatizan la misión: “Si dejamos de compartir el evangelio, dejamos de ser evangélicos”.
Efraim Tendero delineó brevemente sus convicciones sobre el tema propuesto. Expresó su deseo de escuchar las opiniones y comprender la realidad de los cristianos evangélicos en países y contextos culturales muy diferentes.
El líder de la Alianza Evangélica Mundial (AEM) mencionó su visita a Israel (marzo del 2016) y sus conversaciones con autoridades del gobierno para impulsar un “reconocimiento total” de los evangélicos en un país donde somos rechazados.
Cuando un rabino le ofreció mediar para mejorar las relaciones de las iglesias con el estado a cambio de frenar la evangelización de judíos durante unos años, Tendero le respondió: “Si dejamos de compartir el evangelio, dejamos de ser cristianos evangélicos”.
El ejemplo sirvió para enfatizar la prioridad de la misión para los evangélicos. A esta convicción, Tendero añadió 5 marcas distintivas que describen a los evangélicos:
– “Creemos en la autoridad de la Biblia como Palabra de Dios.
– Creemos en Dios en tres personas (Trinidad).
– Creemos en la divinidad de Jesucristo.
– Creemos en la salvación mediante la fe en Jesucristo.
– Creemos en la centralidad de la misión en la Iglesia.”
“Estos cinco puntos nos hacen evangélicos”, resumió. Por ello, “los católicos no pueden ser considerados evangélicos”, ya que “tienen una tradición añadida a la Biblia y creen en los méritos aparte de Jesús”.
¿Y qué hay de las diferencias que hay entre las mismas iglesias evangélicas? “Uno de los obstáculos a la expansión del evangelio es la falta de unidad entre nosotros”, dijo. “No tenemos un papa, tenemos el sacerdocio de todos los creyentes bajo una cabeza, que es Cristo. Y la Alianza Evangélica Mundial (AEM) es la visibilización de esta unidad entre los evangélicos.”
Sin embargo, dijo con ironía, uno de los problemas es precisamente que “a veces parece que cada iglesia evangélica tiene su propio papa”.
En base a estos argumentos, llamó a “concentrarse en el acuerdo”, buscando “el propósito compartido y los denominadores comunes” que todas las iglesias evangélicas tienen. Esto implica, como dijo Jesús, “morir a uno mismo”.
El secretario general concluyó su intervención centrada en los evangélicos recordando que “el testimonio misional (predicar el evangelio) y el testimonio de ser ‘sal y luz’ (preservar y transformar la sociedad) deben ir de la mano”.
En su turno de exponer, el pastor Jaime Llenas de Alianza Evangélica de España (AEE) manifestó que se identifica totalmente con el documento de la Alianza Evangélica Mundial (AEM).
“No estamos de acuerdo con una proclamación conjunta junto a los católicos. Esto solo confundiría a la gente. Pero sí veo espacio para hacer el bien juntos, para un co-beligerancia no sólo con el Catolicismo, sino también con muchos otros grupos de nuestra sociedad”.
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