Pastor Jesús Molina
La Isabela, Puerto Plata
República Dominicana.
Apreciado papá:
La época que todo buen adventista ha estado esperando, ¡llegó ya¡; la época de levantar nuestras cabezas porque nuestra redención está cerca. La siguiente historia que te relataré más abajo muestra, primero, que Dios no ha cambiado su plan de evangelismo, el cual para esta época es la obra misionera médica, basada en el mensaje pro salud que nos fue dado: la obra de los sanatorios, el campo como puesto de avanzada, restaurantes de salud, tiendas de salud, escuelas de entrenamiento para la obra misionera médica, etc.; segundo, que todavía tenemos tiempo para establecer estas instituciones; y tercero, que el tiempo es corto y lo que vamos a hacer debemos hacerlo ya.
La historia está relacionada con una joven señora budista, originaria de Laos, una nación comunista, cerca de la China y vecina de Tailandia. Su nombre es Soo (pronúnciese su) Sirivongsack. Su madre murió cuando ella tenía cuarenta días de nacida, y su padre tuvo el mismo destino cuando tenía seis meses de nacida. Por lo que fue adoptada por una familia que les dio a conocer más tarde lo sucedido con sus padres.
Cuando ella tenía como veinticinco años de edad, su madre adoptiva se mudó para Australia. Más tarde la vida la golpeó duramente: enfermó de cáncer del seno, cáncer del hígado y cáncer de los riñones. En Octubre del 2000 viajó a Australia para visitar su madre de crianza, y la llevaron a operar del cáncer del seno, pero después de la cirugía los médicos dijeron que no valía la pena operarla del hígado, porque sea que la operaran o no, estaba tan mal que de todos modo moriría.
Su madre adoptiva, sabiendo que iba a morir y que toda su vida Soo había querido viajar a Estados Unidos, le regaló $2,500.00 dólares para que viniera a ver a su padre, un sacerdote budista, en Chicago Illinois, y para que asistiera a la boda de unos amigos.
Dos semanas después de la operación, un sábado por la noche, Soo estaba arreglando sus maletas a las tres de la mañana para volar de Sidney, la capital de Australia, a la siete de la mañana, hasta Sacramento, la capital del estado de California, cuando vio en el vidrio de la ventana de su aposento que la puerta de su habitación se abrió y se cerró tres veces. Ella oró a su dios budista pidiendo protección de los malos espíritus, y la puerta paró de abrirse y cerrarse. Se acostó a dormir, y al apagar la luz, notó que su habitación se iluminaba y se iluminaba cada vez más, y se preguntó ¿de donde viene esta luz?
Entones se le apareció un ángel que le dijo en su idioma: "No tengas miedo. Soy un ángel de Jesús y él me envió para darte un mensaje el cual tú debes seguir paso por paso cuando llegues a los Estados Unidos." Soo explica que era un ángel alto, cabello largo, vestimenta blanca con un cinturón bien brillante. Ella le preguntó su nombre: "Jonathan", le contestó el ángel. "¿Quién es Jesús?", le preguntó Soo, pues ella nunca había escuchado el nombre de Jesús. El ángel le respondió y le dijo: "Jesús es el Dios verdadero, quien tiene la llave del cielo y del infierno. Viene pronto y tú tienes que prepararte, y me envió para darte un mensaje." Ella preguntó: "¿Cuál es el mensaje? ¡No entiendo!" El ángel le contestó: "Que Jesús, el Dios verdadero, murió al destrozársele el corazón; él murió por ti y te ama. Todavía tiene las marcas de los clavos y las cicatrices en sus manos." También le prometió que: "Un día tú y tu verdadera madre se encontrarán en el Reino. Consigue papel y bolígrafo para escribir a donde tienes que ir cuando vayas a los Estados Unidos. Tienes que buscar la iglesia Seventh Day Adventist (adventista del séptimo día)." Se lo dijo en inglés, y ella le dijo: "Yo no sé escribirlo en inglés, tú tendrás que escribirlo por mí." "No," le dijo el ángel, "yo no puedo escribirlo por ti, ni te lo puedo explicar, sólo te traigo el mensaje. Te lo voy a decir letra por letra para que tú lo escribas." Ella le preguntó qué era la iglesia Adventista, y el ángel le dijo que la iglesia Adventista era "la iglesia verdadera, que vive en los últimos día, durante el tiempo del juicio. Cuando Jesús venga llamará a los budistas y a todas la culturas del mundo y lo adorarán en una iglesia, la Adventista del Séptimo día."
Luego el ángel le dijo que cuando llegara a América tenía que conseguir la versión de la Biblia King James, y los libros El Conflicto de los Siglos, El Deseado de Todas las Gentes y El Camino a Cristo. También le dijo que El Camino a Cristo fue el mensaje de 1888 (La Justificación por la fe). Tenía que leer esos libros y traducirlo a su idioma. Luego debía llevarlos a la Conferencia General, al departamento White Estate y entregárselos al pastor Roger Coon para imprimirlo y enviarlos a Laos. El ángel le dio la dirección y el teléfono de la Conferencia General para que se comunicara con el pastor Roger Coon.
El ángel le dio tres himnos que tenía buscar y aprender: "¡Oh qué amigo nos es Cristo¡", "Roca de la eternidad" y "Love Lifted me" (El amor me levantó). También le dijo que tenía que asistir a un seminario bíblico que se impartiría en un gran auditorio. Debía entonces encontrarse con cinco pastores adventistas: Mark Finley, Ron Halverson, Kenneth Cox, Doug Batchelor y John Carter. Ella relata que cuando visitó al pastor Mark Finley, al mirar él su nombre en la lista que le dio el ángel, lloró y la invitó a sentarse en la primera fila del seminario. El ángel le dijo que Jesús quería que el pastor John Carter le enseñara sobre el Apocalipsis, el tiempo de angustia, Mateo 24, Levítico 11 y el Padre Nuestro; que Jesús quería que orara el Padre Nuestro todas las noches porque el tiempo es corto, porque Jesús viene pronto.
"Cuando llegues a los Estados Unidos, sucederá un gran problema". "Ángel Jonathan—le respondió Soo—, si va a ocurrir un gran problema, yo no quiero ir." "Ve y mira, pues después del gran problema el evangelio se extenderá rápidamente", le contestó el ángel. Le dijo además que antes del "gran problema" ella vería la luna roja y grande ("Haya lumbrera en la expansión del cielo…y sean por señal." Génesis 1:14). Durante tres días consecutivo ella vio la luna roja y grande y el cuarto día ocurrió el lamentable y muy conocido incidente del 11 de Septiembre de 2001: la destrucción de las torres gemelas por manos terroristas. El ángel también le dijo que a partir del año 2005 habría una serie de problemas [desastres] y que a consecuencia de esos problemas se pondría una ley dominical muy pronto. Ella preguntó qué era la ley dominical, y el ángel le respondió: "La ley dominical viene porque la gente de Dios en el gobierno trabaja para el mal. Ora y estudia la Biblia y las profecías."
"¿Cuándo viene Jesús, ángel Jonathan?" le preguntó Soo. "Jesús desea venir—respondió el ángel—."La gente de afuera está lista, pero la gente de adentro no está lista todavía. Tú tienes que prepararte. Jesús depende de ti para [evangelizar]tu país, y él quiere que estudies la Biblia y tomes un entrenamiento para la obra médica misionera." "¿Qué es eso de ‘obra médica misionera’?", inquirió ella. "Cuando llegues a América, Dios usará personas que te explicarán la obra médica misionera", le contestó el ángel.
Ella dijo: "Yo no entiendo cómo voy a encontrar la iglesia, los libros, los pastores, el seminario bíblico grande y el entrenamiento para la obra misionera médica." El ángel le dijo: "Sólo ve y obedece; entrégate y confía. Jesús proveerá gente que te ayude, él proveerá alimento para ti en la mesa, no te preocupes."
"Llegará el tiempo"—continuó diciendo el ángel—"cuando tendrás que bautizarte." Mientras el ángel hablaba ella notó que se había sanado y que ya no se sentía débil. Entonces quiso ir donde su madre adoptiva para decírselo, pero el ángel le dijo: "No, no ha llegado el tiempo de que le cuentes a tu madre. Tienes que proseguir con tu viaje a América y seguir paso por paso las instrucciones que te he dado. Entonces tendrás que regresar a tu país, establecer un sanatorio, dar de comer a los pobres, decirles a quién deben adorar: al Dios Verdadero. Jesús quiere que te encargues de la gente que no tienen piernas y los que no tienen brazos, y de los huérfanos, y que les hables de Jesús.
Por más de una hora el ángel estuvo con Soo, dictándole el mensaje. A la siete de la mañana ella tomó el avión y cuando aterrizó en California, el ángel se le apareció otra vez y le dijo: "Ahora ya estás en América. Sigue las instrucciones paso por paso. Yo voy a New York a una misión especial con Gabriel para ayudar a algunas personas. (El ángel se refería a preparar algunas personas para los acontecimientos del 11 de Septiembre del 2001.)
Soo viajó a Chicago, para visitar a su padre en el templo budista, y tuvo una larga conversación con su padre (sacerdote budista) a quien le relató su encuentro con el ángel. Le dijo que el verdadero Dios se le había manifestado y que él debía abandonar el budismo; que si no abandonaba el budismo se enfermaría. Por otra parte, su padre quería que ella permaneciera en el templo como monja budista. Soo había sido monja budista anteriormente. La lucha de Soo por ver a su padre fuera del budismo y la lucha del padre para que ella volviera a ser monja terminó en una discusión tan acalorada, que su padre la expulsó del templo. Tres años más tarde, en el 2003, su padre enfermó de cáncer y le manifestó a Soo que tenía interés en conocer más acerca a Jesús.
Cuando su padre la expulsó del templo, sus hermanas de crianza la ayudaron a buscar la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La llevaron equivocadamente a una Iglesia Bautista del Séptimo Día, y cuando ella vio el letrero de la iglesia, sacó las anotaciones que hizo cuando habló con el ángel, y tras comparar la información que tenía con la del letrero, dijo: "Esta no es la iglesia. El ángel dijo ‘Seventh Day Adventist’ (Adventista del Séptimo Día)." De todos modos entró, esperanzada en que conseguiría ayuda de alguna forma. Antes de que se terminara el sermón, una señora que no era bautista del séptimo día sino bautista del primer día, entró a la iglesia y se le acercó, y le preguntó: "¿Necesitas ayuda?" "Sí", contestó Soo, "busco la iglesia Adventista del Séptimo Día."
Esta señora le contó a Soo que ella estaba en su casa cuando Dios la instruyó que fuera a esa Iglesia Bautista del Séptimo día, y que allí encontraría una persona que necesitaba su ayuda. (El ángel le había dicho a Soo que la gente de afuera estaba lista, pero que la gente de adentro no estaba lista todavía.) Esta señora buscó en la guía telefónica la Iglesia Adventista. Soo aprovechó su encuentro providencial con esta fiel cristiana para instarle a que se uniera a la iglesia verdadera. Cuando por fin pudo localizar la iglesia, entró y escuchó el himno que el ángel le había mencionado: "Oh, Qué Amigo nos es Cristo." Le contó al pastor su historia. El pastor le trajo los tres libros que el ángel le había dicho: El camino a Cristo, El Deseado de todas las Gentes y El Conflicto de los Siglos. También le puso tres Biblias sobre la mesa para que eligiera una. Soo le dijo: "No, no puedo elegir una; tiene que ser exactamente la que el ángel me dijo [la versión King James]." Dicho esto, el pastor le pasó la Biblia correcta.
Soo quiso saber acerca de los "seminarios bíblicos grandes" a los que el ángel se refirió en su entrevista, pero el pastor le contestó que no tenía información al respecto. La refirieron entonces a Kissimmee (Orlando), Florida, a una campaña evangelística. Luego a Phoenix, Arizona, donde nuevamente se le apareció el ángel y le dijo que el seminario bíblico "grande" sería en San Diego, California. Además le dijo que Jesús quería que ella se bautizara y que si el pastor se oponía a su bautismo que le preguntara dos veces: "¿Ama usted a Jesús?" Y así mismo sucedió: cuando Soo le dijo al pastor en Arizona que el ángel se le había aparecido nuevamente y que Jesús quería que ella se bautizara, el pastor le dijo: "No, no; tenemos que estudiar primero 27 doctrinas." Soo le preguntó: "¿Ama usted a Jesús?" El pastor cambió de color, de blanco a rojo, y respondió: "¿Qué dices?" Y ella repitió: "¿Ama usted a Jesús?"
Soo fue bautizada en junio del 2002. Y mientras era sepultada en las aguas bautismales, la congregación cantó el himno "Love Lifted me" (El amor me levantó), como el ángel había dicho. Al concluir el bautismo el ángel le dijo que Jesús estaba muy contento y que ella no debía confiar en él como ángel, sino que debía colocar su confianza en Jesús. También le dijo que su misión con ella había terminado y que él regresaba a estar con Jesús.
Soo fue luego dirigida hacia Uchee Pines (http://www.UcheePines.org), una institución adventista de sostén propio bien conocida y de alta reputación, para recibir su entrenamiento para la obra misionera médica, como el ángel había señalado. De las instituciones de sostén propio, Uchee Pines es la más apegada al Espíritu de Profecía. Allí Soo fue instruida debidamente para que pudiera establecer un sanatorio en Laos, fuera de las ciudades, en armonía con lo que Dios, a través de su sierva Elena G. de White, ha dicho. Ella relata que Dios la despertaba todos los días a las tres de la mañana a orar y estudiar. En mayo del 2004 el padre de Soo fue a Uchee Pines movido por un sueño que le indicó que debía ir donde estaba Soo para recibir tratamiento para su cáncer. Soo Duró dos años en Uchee Pines (2003 y 2004).
El 15 de noviembre del 2004 Soo viajó a Australia a renovar su visa y pasaporte. También hay información de que la tierra para el sanatorio en Laos ya fue donada. El seis de febrero del 2005, recibí un correo electrónico donde se nos informaba que Soo había regresado a Laos. Se nos pide que oremos por ella porque toda su familia es todavía budista y porque las iglesias guardadora del domingo ya comenzaron a darle problemas en la predicación de nuestro mensaje.
Como te decía al principio, papá, esta historia inconclusa tiene grandes lecciones para nosotros: 1) que Dios no ha cambiado su plan de evangelismo, el cual es la obra misionera médica. Dios nos ha dicho, por medio de su sierva, la hermana White, que:
"Hemos llegado a un tiempo en el cual cada miembro de la iglesia debe hacer obra misionera médica." Consejos sobre el régimen alimenticio, página 548.
Papá, la comisión que Cristo nos dejó es ésta: "Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia." Mateo 10:7, 8. "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura… sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Y ellos, saliendo, predicaron en todas par-tes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Marcos 16:15, 18, 20
"Todavía no se ha comprendido la amplitud de la obra médica misionera. El trabajo médico misionero que se nos llama a realizar es el mismo que Cristo bosquejó para sus discípulos en la comisión que les dio justamente antes de su ascensión." Consejos sobre Salud, página 510.
"La comisión divina no necesita reforma. La manera que Cristo tiene de presentar la verdad no puede mejorarse." (Carta 123, 1903). Evangelismo, página 382
"El divino mandato no necesita reforma. La senda de Cristo de la verdad presente no necesita mejorarse. El Salvador dio a sus discípulos lecciones prácticas, enseñándoles cómo trabajar de modo que las almas se gocen en la verdad. Simpatizó con los cansados, agobiados y oprimidos. Alimentó a los hambrientos y sanó a los enfermos. Anduvo constantemente haciendo bienes. Mediante el bien que hacía, con sus palabras amables y actos bondadosos, interpretaba el Evangelio a los hombres." El Ministerio de la Bondad, página 61. (RH, 17-12-1914).
"¿Por qué no se ha entendido por la Palabra de Dios que la obra hecha en la línea misionera médica es un cumplimiento del texto: "Ve presto por las plazas y por las calles de la ciudad, y mete acá los pobres, los mancos, y cojos y ciegos. Y dijo el siervo: señor, hecho es como mandaste, y aún hay lugar. Y dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa"? Esta es una obra que debieran hacer las iglesias en cada localidad, al norte, al sur, al este y al oeste. Se les ha dado a las iglesias la oportunidad de responder a esta obra. ¿Por qué no lo han hecho? Alguien debe cumplir la comisión." Ministerio de la Bondad, página 127.
Papá, yo quiero cumplir la comisión y necesito gente que me ayuden. Quiero dedicarme tiempo completo a esta obra. Necesitamos establecer sanatorios, tiendas de salud, restaurantes higiénicos (que promuevan los principios del higienismo, en armonía con la luz que hemos recibido como pueblo), escuelas de entrenamiento misionero y puestos de avanzadas por todas partes. Este es un proyecto de fe. Dale mi teléfono (616-633-2620) y mi correo electrónico (ruben@upavision.com) a toda persona interesada en esta obra. El tiempo es corto.
"Así dice el Señor: ‘Los lugares que han sido descuidados ahora recibirán atención. Mi pueblo llevará a cabo una obra definida y rápida. Aquellos que con pureza de propósito se consagren plenamente a Mí, de cuerpo, alma y espíritu, deben trabajar a Mi manera y en Mi nombre. Cada uno debe estar de pie en su puesto, mirándome como su Guía y Consejero. Instruiré al ignorante y ungiré con colirio celestial los ojos de muchos que viven ahora en oscuridad espiritual. Levantaré a instrumentos que llevarán a cabo Mi voluntad para preparar un pueblo a fin de estar en pie delante de Mí en el tiempo del fin. En muchos lugares que antes de esto debieran haber sido provistos con sanatorios y escuelas, estableceré Mis instituciones y esas instituciones se convertirán en centros educativos para la preparación de obreros’." Consejos sobre Salud, página 223, 224
"La obra médica misionera es un trabajo de pioneros. Debe relacionarse con el ministerio evangélico. Es el Evangelio vivido prácticamente. Me ha entristecido mucho ver que nuestro pueblo no ha participado en llevar a cabo esta obra en forma debida." Consejos sobre Salud, página 534
"El Pueblo de Dios ha de ser misionero médico genuino. Han de aprender a atender las necesidades del alma y del cuerpo. Debieran saber cómo dar los sencillos tratamientos que hacen tanto para aliviar el dolor y eliminar la enfermedad. Debieran estar familiarizados con los principios de la reforma pro salud, para que puedan mostrar a otros cómo, mediante hábitos correctos de comer, beber y vestirse, puede ser evitada la enfermedad y recuperada la salud. Una demostración del valor de los principios de la reforma pro salud hará mucho para eliminar los prejuicios contra nuestra obra evangélica. El gran Médico, el originador de la obra médica-misionera, bendecirá a cada uno que avance humilde y confiadamente, procurando impartir la verdad para este tiempo." Ministerio de la Bondad, página 131. (1904).
Papá, como adventistas debemos entender que tenemos que pasar por un examen. ¿Pasaremos el examen o fracasaremos? Este examen está relacionado con la obra misionera médica. La prueba de toque para los "no adventistas" es el sábado. Todo "no adventista" tendrá que tomar su postura con respecto al sábado. Pero todo adventista tendrá que tomar su postura con respecto a la obra misionera médica, tal como nos fue dada en el mensaje de reforma pro salud. Lee con cuidado la siguiente cita.
"La verdad para este tiempo, el mensaje del tercer ángel, será proclamado con un fuerte clamor, mientras nos acercamos a la prueba final. Esta prueba tiene que venir a la iglesia en conexión con la verdadera obra misionera médica, una obra que tiene al Gran Médico para dictar y presidir en todo lo que ella abarca. —Manuscript dated 1900; Loma Linda Messages, 336. (Unpublished MS. . . (H. 121-1900). MISCELLANEOUS COLLECTIONS/LLM - Loma Linda Messages (1981), p. 336)
Papá, cada pastor de la iglesia debe también estar envuelto en la obra médica misionera, y si no se envuelve, no puede considerársele un ministro según el orden evangélico.
"Quiero decir que la obra médica misionera es la obra de Dios. El Señor desea que todos sus ministros colaboren en este sentido… Al aliviar sus sufrimientos encontraréis la oportunidad de hablarles acerca del amor de Jesús." Consejos sobre Salud, 534.
"Deseo deciros que pronto no habrá obra en la línea ministerial sino obra médica-misionera."-CH 533 (1901)
"Nunca seréis ministros según el orden evangélico, hasta que demostréis un interés decidido en la obra médica misionera, el Evangelio de sanar, bendecir y fortalecer." Consejos sobre Salud, 534 (1901).
Otra cosa importante, papá, es que no necesitamos ser médicos para hacer obra misionera médica Cuando enseñamos y compartimos los principios del sano vivir, siguiendo los lineamientos preestablecidos por el Espíritu de Profecía, estamos llevando a cabo obra misionera médica.
"El fundamento de lo que mantiene a la gente en buena salud es la obra médica misionera de cocinar bien." Conducción del Niño, página 348.
"Al sentarnos a la mesa podemos hacer obra misionera médica comiendo y bebiendo para la gloria de Dios." Consejos sobre el régimen Alimenticio, página 132.
"Los niños pueden tomar parte en la obra misionera médica, y con sus jotas y tildes pueden ayudar a llevarla adelante." Consejos para maestros, página 168.
La obra misionera médica es el brazo derecho del mensaje del tercer ángel. Muchos están presentando al mundo el mensaje del tercer ángel, pero el ángel que presentan no tiene brazo, es un ángel manco. Al ser manco es un mensaje falso, aunque exitoso según las apariencias.
"La mano derecha se usa para abrir las puertas por las cuales el cuerpo pueda entrar. Esta es la parte que ha de realizar la obra médica misionera. Ha de preparar en gran medida el camino para la recepción de la verdad para este tiempo. Es inútil un cuerpo sin manos. Al honrar al cuerpo, debe honrarse también a las manos ayudadoras, que son instrumentos de tal importancia que sin ellos el cuerpo no puede hacer nada. Por lo tanto, el cuerpo que trata con indiferencia a la mano derecha, rehusando su ayuda, no puede realizar nada." (Manuscrito 55, 1901). Ministerio de la bondad, página 127.
"Todos pueden hacer algo. Algunos dirán, tratando de disculparse: ‘Mis deberes domésticos y mis hijos exigen todo mi tiempo y todos mis recursos’ ". Padres, vuestros hijos pueden ser para vosotros una ayuda que acreciente vuestras fuerzas y capacidades de trabajar para el Maestro." Consejos sobre la Salud, página 423.
La última obra de amonestación al mundo ha de ser hecha desde los puestos de avanzadas. ¿Qué es un Puesto de Avanzada? Es un lugar estratégico fuera de las ciudades, pero de fácil acceso a la ciudad. Todo verdadero adventista debe vivir en estos puestos de avanzadas. En estos puestos de avanzada deben haber sanatorios, escuelas para los niños, escuelas de preparación de obreros para la obra misionera médica. Deben haber industrias y un fuerte programa agrícola para proveer empleos a los hermanos que abandonan las ciudades. Como adventistas necesitamos levantar puestos de avanzadas por todas partes y dejarnos de excusas. Dios ha dicho:
"Es designio de Dios que vuestros hermanos se establezcan fuera de las ciudades y desde esas avanzadas amonesten a las ciudades." (Review and Herald, 14 de abril, 1903). Evangelismo, página 60.
"La verdad debe ser dicha, ora sea que los hombres la escuchen o la rechacen…Las ciudades han de ser trabajadas desde las avanzadas. Dijo el mensajero de Dios: "¿No serán amonestadas las ciudades? Sí, no por el pueblo de Dios que vive en ellas, sino por los que las visitan, para amonestar a sus habitantes de lo que está por sobrevenir en la tierra." Evangelismo, página 61. (Carta 182, 1902).
"Las avanzadas han de ser guardadas. Ha de haber hombres para sostener el fuerte, mientras las fuerzas que avanzan se empeñan en la guerra activa. A cada uno le es dada su obra." Testimonios para los ministros, página 239
"Se ha dicho: ‘Fortaleced las avanzadas; tened fieles centinelas en todas partes del mundo’. Dios os llama, jóvenes, El llama a ejércitos enteros de jóvenes de mente y corazón amplios, y que tengan amor profundo por Cristo y la verdad." (Testimonies, tomo 6, pág. 411).
En estos últimos días Dios también desea que levantemos restaurantes de salud y sanatorios: no hospitales de medicinas, ni clínicas para recetar medicamentos, ni centros naturistas para recetar yerbas y suplementos, sino instituciones basadas en la ciencia higiénica: no en el naturismo ni en la alopatía.
"Dondequiera se realice obra misionera médica en nuestras grandes ciudades, deben realizarse escuelas de arte culinario; y dondequiera esté en proceso una obra educacional y misionera vigorosa, debe establecerse un restaurante higiénico de alguna clase, que dé una ilustración práctica de la correcta elección y de la debida preparación de los alimentos. Consejos sobre el régimen alimenticio, página 326.
"Deseamos tener sanatorios para que las almas sedientas puedan ser conducidas hacia el agua viva; pero no se trata de sanatorios caros y grandiosos, sino de instituciones con un ambiente hogareño, ubicados en lugares agradables [en el campo]. Los enfermos deben alcanzarse, no por medio de grandes edificios, sino mediante el establecimiento de numerosos sanatorios pequeños, que deben ser como luces que brillan en lugares oscuros. Los que se dedican a esta obra deben reflejar la luz que procede del rostro de Cristo. Deben ser como sal que no ha perdido su sabor. Por medio de la obra de los sanatorios, debidamente realizada, la influencia genuina de una religión pura se extenderá a muchas almas." Consejos sobre Salud, página 208.
"Según la luz que me ha sido dada, debe establecerse un sanatorio, y en él debe descartarse la medicación con droga, para emplear en cambio métodos sencillos y racionales de tratamiento para sanar la enfermedad. En esta institución habría que enseñar a la gente cómo vestir, cómo respirar, y cómo comer adecuadamente: cómo prevenir la enfermedad por medio de hábitos de vida correctos.
La cuestión de la reforma pro salud no se agita como debiera y como será agitada. Un régimen alimenticio sencillo, y la ausencia completa de drogas [medicamentos] para dejar que la naturaleza esté libre para recuperar las energías gastadas del cuerpo, harán a nuestros sanatorios mucho más eficaces en restaurar la salud del enfermo." Consejos sobre el régimen alimenticio, paginas 358-359.
"El dejar de seguir los sanos principios ha echado a perder la historia del pueblo de Dios. Ha habido un descuido continuo en la reforma pro salud, y como resultado de ello Dios es deshonrado por una gran falta de espiritualidad. Se han erigido barreras que nunca se habrían visto si el pueblo de Dios hubiera andado en la luz.
"¿Permitiremos nosotros, los que hemos tenido tan grandes oportunidades, que la gente del mundo se nos adelante en la reforma pro salud? ¿Rebajaremos nuestras mentes y abusaremos de nuestras facultades con una forma equivocada de comer? ¿Violaremos la santa ley de Dios siguiendo prácticas egoístas? ¿Llegará nuestra inconsecuencia a ser un objeto de oprobio? ¿Viviremos una vida tan diferente de la de Cristo que el Salvador se avergonzará de llamarnos hermanos?
"¿No haremos en cambio la obra médica-misionera, que es el Evangelio en acción, viviendo de tal manera que la paz de Dios pueda dominar en nuestro corazón? ¿No quitaremos todo obstáculo que esté ante los pies de los no creyentes, recordando siempre qué es lo que cuadra a una profesión de cristianismo? Mucho mejor es abandonar el nombre de Cristo que hacer profesión y al mismo tiempo complacer los apetitos que fortalecen las pasiones no santificadas.
Dios exige que todo miembro de la iglesia dedique su vida sin reservas al servicio del Señor." Consejos sobre el régimen alimenticio, página 38.
"No tenemos tiempo ahora para dedicar nuestras energías y talentos a empresas mundanales… Empleemos todo talento en la obra de Dios." 3JT 338, 339.
"El potente zarandeo ha comenzado y proseguirá de suerte que aventará a cuantos no estén dispuestos a declararse por la verdad con valentía y tenacidad ni a sacrificarse por Dios y su causa...Clamé a Dios para suplicarle que perdonara a su pueblo, entre el cual había algunos desfallecidos y moribundos, pues vi que llegaban rápidamente los juicios del Todopoderoso, y rogué al ángel que hablara en su propio lenguaje a la gente. Pero él respondió: ‘Todos los truenos y relámpagos del Sinaí no conmoverían a los que no quieren ser conmovidos por las evidentes verdades de la Palabra de Dios, ni tampoco los despertaría el mensaje de un ángel’." Elena White, Primeros escritos, página 50, 51.
Quiera Dios que el mensaje de este ángel pueda despertarnos.
Con amor, tu hijo,
Pr. Rubén Molina Ossers
UPA Visión, Inc.
Director Ejecutivo
Kentwood, Michigan.
www.upavision.com
Febrero, 2005.
PS. Toda persona interesada en saber donde recibir entrenamiento gratuito para la obra médica misionera, o si desea recibir correspondencia electrónica acerca de los eventos finales y sobre papel que túy yo debemos desempeñar en el drama final pronto a acontecer, comuníquese conmigo a través de mi correo electrónico: ruben@upavision.com
Copyright: Esta carta puede ser reproducida y distribuida en su totalidad. Pero no puede ser copiada en partes sin autorización de su dueño.
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