Antes del Zarandeo se necesita la Trilla – Sorprendente!
La trilla es el proceso mediante el cual se despega el grano de su cascarillaque lo cubre. Antes de pasar el cereal por el zarandeo era necesario someterlo a la trilla para que se despegará el grano de la cascará. Para trillar el cereal se le golpeaba, aplastaba y arrastraba contra objetos duros, de esta forma el grano y la cascara quedaban despegados y estaban listos para pasarlos a la zaranda.
El zarandeo es el proceso mediante el cual se limpia y separa el grano de la cascarilla que previamente fue sometido a la trilla. En el zarandeo se utilizaba la zaranda, criba o harnero que era una herramienta con una superficie de cuero tensado contra un marco de madera el cual tenia muchos agujeros pequeños los cuales dejaban pasar la pajilla pero no el grano.
Antes de realizar el zarandeo es necesario pasar la simiente por la trilla. El grano necesita estar despegado de su cascarilla mediante la trilla para luego limpiar el grano y separarlo de la pajilla mediante la zaranda.
Había otra forma de limpiar el grano de la pajilla, el proceso se llama “el aventado” el cual consistía en utilizar el viento para separar el grano de la pajilla; se echaba hacia arriba la simiente y mientras estaba en el aire el viento se llevaba la pajilla y solo caía al suelo el grano limpio.
¿Estamos viviendo la trilla?
Recuerde que en la trilla el grano era golpeado, arrastrado y aplastado contra objetos duros. La pregunta es ¿te sientes bien cuando te golpean, te arrastras y te aplastan contra objetos duros? Ya sea física o moralmente.
A veces nos sentimos así: aplastados, arrastrados, golpeados, azotados por vientos y lo interpretamos como una maldición. Sin embargo, puede ser el método de Dios para lograr el fin deseado. Quizá aún no haya llegado el zarandeo en su plenitud, pero probablemente estés de acuerdo conmigo en que la trilla comenzó hace ya un tiempo. Te sientes “trillado” y no es agradable, ¿no es así? Quizá te ayude recordar esto: Jesús no sólo fue “trillado”, sino también “molido” por tus pecados (Isa 53:5).
“Reducid pues vuestro pensamiento a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando. Que aún no habéis resistido [como él] hasta la sangre, combatiendo contra el pecado” (Heb 12:3-4).
Volvamos al zarandeo: ¿Puedes imaginar a un agricultor que al emplear la criba o zaranda viera cómo salía el grano, mientras que era la paja la que quedaba retenida? ¿Tiene algún sentido salir de Laodicea por considerarla en una condición espiritual deplorable? Si salimos de Laodicea, ¿no es eso acaso confundir a Laodicea con Babilonia? Hay que distinguir entre abandonar el estado laodicense, y salir de Laodicea.
En el zarandeo, es el grano el que queda, y la paja la que sale. ¿Quiénes serán los que saldrán de la iglesia en el zarandeo? ¿Serán los fieles? Si salen los fieles, eso no es zarandeo sino apostasía. ¡En el zarandeo salen los infieles! El hecho de salir, convertiría a los fieles en infieles.
“Sión con juicio será rescatada, y los convertidos de ella con justicia. Mas los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos” (Isa 1:27-28)
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