¿POSEE AUTORIDAD LA IGLESIA?
Muchas veces cuando hablamos de autoridad, decimos que Cristo y su Palabra es la máxima autoridad en la tierra.
Y esta es una verdad absoluta que nadie discute, pero también este ha sido un argumento usado por muchos para pasar por alto la autoridad tanto terrenal como de la iglesia, aunque los hombres pueden ser falibles, pero a estos mismos Dios les confiere autoridad.
David reconocía que la autoridad viene de Dios, teniendo la oportunidad de matar a Saúl, pero David reconocía el puesto que Dios le había conferido a Saul, aún este rey estando apartado de los caminos de Dios, David aún lo reconocía como el ungido de Jehová y dijo:
“Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.” 1 Samuel 24:5-6 RVR1960
Tomando como base este ejemplo bíblico de autoridad, Dios también a su iglesia a conferido plena autoridad, está autoridad no debe ser pasada por alto, porque sería pasar por alto la autoridad de Dios.
»Esta declaración rige para todos los siglos. A la iglesia le ha sido conferido el poder de actuar en lugar de Cristo. Es instrumento de Dios para la conservación del orden y la disciplina entre su pueblo. En ella ha delegado el Señor el poder para arreglar todas las cuestiones relativas a su prosperidad, pureza y orden. A ella le incumbe la responsabilidad de excluir de su comunión a los que no son dignos de ella, a los que por su conducta anticristiana deshonrarían la verdad. Cuanto haga la iglesia que esté de acuerdo con las indicaciones dadas en la Palabra de Dios será ratificado en el cielo» (7T 248-251).
»La Palabra de Dios no da licencia a ningún hombre para oponer su juicio al de la iglesia, ni le permite insistir en sus opiniones contrarias a las de la misma» (3T 471).
AUTORIDAD Y ORDEN
Es imposible hablar de autoridad sin hablar de orden, la iglesia posee autoridad porque es ordenada, y Dios es un Dios de orden.
“pero hágase todo decentemente y con orden.” 1 Corintios 14:40 RVR1960
“Dios es un Dios de orden, según se pone de manifiesto en las obras de la creación y la redención. En consecuencia, el orden es parte esencial de su Iglesia. El orden se logra mediante principios y normas que guían a la Iglesia en sus actividades internas y en el cumplimiento de su misión en el mundo. Para que sea una organización eclesiástica eficiente al ser- vicio del Señor y de la humanidad, precisa de orden, gobierno y disci- plina. Las Escrituras afirman que «todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden» (1 Cor. 14: 40, NVI). Citado del Manuel de iglesia 2015 p.1.
Elena G. de White llamó la atención en cuanto a estas necesidades en 1875 al escribir: «La iglesia de Cristo está en constante peligro. Satanás está tratando de destruir al pueblo de Dios, y no es suficiente la mente de un hombre, el juicio de un hombre, para confiar en él. Cristo quisiera unir a sus seguidores como iglesia, observando el orden, teniendo normas y disciplina, y estando todos sujetos unos a otros, estimando a los demás mejores que uno mismo» (3T 489)
Como vemos, debe de haber un punto de equilibrio cuando hablamos de autoridad, no sea que estemos pasando por alto esa misma autoridad que posiblemente estemos defendiendo, Satanás es muy astuto y ama confundir.
Autor: Rafael Díaz
Laico Adventista del Séptimo Día
Laico Adventista del Séptimo Día
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