"No temais, Manada Pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino". Lucas 12:32
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sábado, 30 de diciembre de 2017
miércoles, 27 de diciembre de 2017
Sábado, Día de Reposo Eterno
EL DIA DE REPOSO
1) ¿Cuál es el día de reposo de Dios, el sábado o el domingo?
“Y cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, y María la madre de Jacobo… vinieron al sepulcro ya salido el sol. Y cuando entraron al sepulcro, vieron a un joven… mas él les dijo: no os asusteis; buscais a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado” (Marcos 16:1-6) Todos sabemos que el domingo fue el día de la resurrección. El sabado había pasado cuando amaneció, es pues evidente, que el sábado es el día de reposo. Si consultamos en el diccionario el orden de los días de la semana hallaremos que el sábado es el séptimo día y el domingo el primer día.
2) ¿No abolió Jesús el día de reposo?
“No penseis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5:17)
3) ¿Entonces, no cambió Jesús los mandamientos para que hoy podamos guardar otro día que no sea el séptimo?
“Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:18)
4) ¿No es el día de reposo solamente para los judíos?
“Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios el día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” (Genesis 2:2-3). El Creador, reposó en el primer sábado que existió, lo bendijo y lo santificó 1500 años antes de que apareciera la nación judía. Jesús dijo que “el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo” (Marcos 2:27) El no dijo “el día de reposo fue hecho por causa de los judíos” sino que se refirió a toda la humanidad. Cuando la ley fue dada en el Sinaí, el cuarto mandamiento decía “Acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Exodo 20:10) lo que implica que ya lo conocían, solo debían recordarlo. En el desierto, antes de la promulgación de la ley, recogían el maná 6 días a la semana (Exodo 16:23, 26). Aún antes de salir de Egipto, Moisés les recordó a los hebreos que debían cesar sus trabajos ese día lo que causó la protesta del faraón.(Exodo 5:5)
5) ¿Esperaba Jesús que se continuara guardando el día de reposo después de su muerte?
“Orad, pues, que vuestra huída no sea ni en invierno ni en día de reposo” (Mateo 24:20) Aquí Jesús hablaba de la futura destrucción de Jerusalén y del templo (vease Mateo 24:1,2,5,15-20). Esta destrucción ocurrió en el año 70 DC, unos 39 años después que el Señor ascendió al cielo y advirtió a los cristianos que vivirían entonces sobre la observancia del sábado.
6) Después de la crucifixión, los seguidores de Jesús, ¿continuaron guardando el día de reposo?
“Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo. Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento” (Lucas 23:54-56)
7) Pero, ¿no dice la Biblia en Colosenses 2:16 “Por tanto nadie os juzgue en comida o en bebida, en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo”?
Si lo dice, pero el versículo siguiente aclara a qué tipo de “sabados”, fiestas o días de reposo se refiere: “Todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” (Colosenses 2:17) Estos “sabados” o dias de reposo anuales son un día específico del mes, pero no de la semana. Según Levítico 23:24,27 y 39, el 1ro. 10mo. y 15to. día del séptimo mes eran días de reposo (Dia de la expiación, fiesta de las cabañas, etc.). Como es obvio, si el 1ro. del mes caía en sábado el 10mo. sería martes, no obstante también se le llamaba día de reposo. De modo que Colosenses 2:16 no se refiere al sabado como séptimo día de la semana, sino a los días de reposo de fiestas ceremoniales que señalaban hacia lo futuro (por ejemplo la Pascua), a Cristo. Por eso eran “sombra de lo que ha de venir”. Una vez que Cristo murió, esas solemnidades y sacrificio dejaron de tener significado, porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. (1Cor. 5:7)
8) Pero ¿el apóstol Pablo no se reunía siempre con los cristianos de su tiempo en domingo, en honor a la resurrección de Cristo?
“Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo (sábados) discutió con ellos” (Hechos 17:2)
9) ¿Se reunía también con los gentiles en sábado? Tal vez se congregaba con los judíos en sábado y con los griegos en domingo.
“Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos” (Hechos 18:4)
10) Si Dios no cambió el sábado por el domingo, entonces ¿quién lo hizo?
“Observamos el domingo en vez del sábado porque la Iglesia Católica, en el Concilio de Laodicea transfirió la solemnidad del sábado al domingo.” (Rev. Pedro Geierman, The Convert’s Catechism of Catholic Doctrine [esta obra recibió la “bendición apostólica” del papa Pio X el 25 de enero de 1910])
Alrededor del año 1400 de nuestra era, Petrus de Ancharano aseveró que “el papa puede modificar la ley divina, ya que su poder no es del hombre sino de Dios, y actúa en lugar de Dios en el mundo”
Otro escritor católico, Esteban Keenan escribió sobre la autoridad de la iglesia católica para instituir fiestas: “Si no hubiera tenido tal autoridad, no hubiera hecho aquello que todos los religiosos modernos están de acuerdo con ella: no hubiera sustituído la observancia del sábado, séptimo día de la semana, por la observancia del domingo, el primer día, cambio para el cual no hay autorización bíblica” (A Doctrinal Catechism, pag. 174)
“Si los protestantes siguieran la Biblia, adorarían a Dios en el día sábado. Al guardar el domingo siguen una ley de la Iglesia Católica” (Alberto Smith, Canciller de la Arquidiócesis de Baltimore, en respuesta al Cardenal en una carta del 10 de febrero de 1920) “La observancia del domingo por los protestantes es un homenaje que rinden, a pesar de ellos mismos, a la autoridad de la Iglesia [Católica]” (Monseñor Luis Segur, Plain Talk Abouth the Protestantism of Today, 1868, pag. 213)
11) ¿En qué parte de la Biblia se le otorga a la iglesia el poder de cambiar los mandamientos de Dios?
En toda la Biblia no se encuentra ni una sola linea que otorgue a ningun hombre ni autoridad humana el poder de cambiar la Palabra de Dios, por el contrario, Jesús dijo: “De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos” (Mateo 5:19) y en Apocalipsis leemos la solemne advertencia: “Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro, y si alguno quitare las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida y de la santa ciudad” (Ap. 22:18-19)
12) ¿Qué importancia tiene guardar un día u otro, no es cierto que un día equivale a otro, con tal de dedicar a Dios un día en la semana?
“Mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios” (Exodo 20:10) “Les di mis dias de reposo para que fuesen por señal entre mi y ellos” (Ezequiel 20:12) “Sella la ley entre mis discipulos” Isaias 8:16 “Cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos” (Santiago 2:10)
13) ¿Acaso no honramos a Dios al guardar el domingo como nos han enseñado nuestros padres, ministros, sacerdotes y pastores?
“Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición… Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:6,9)
14) Pero millones de personas observan el domingo, no pueden estar equivocadas ¿no es cierto?
“Entrad por la puerta estrecha; porque anchas es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que lo hallan” (Mateo 7:13) Solo unos pocos obedecieron a Dios en los dias de Cristo, la mayoría se equivocó. Solo 8 personas se salvaron en los días de Noé.
15) ¿Por que muchos grandes predicadores famosos no observan el sábado?
“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a los fuertes” (1 Corintios 1:26,27) Los grandes maestros y dirigentes religiosos en los días de Cristo, también rechazaron la verdad.
16) Algunos dirán: yo he aceptado a Jesús como mi Salvador, sin embargo no he estado guardando el sábado, ¿no me voy a perder ahora por eso, no es verdad?
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30)
17) Pero si esa persona ha aceptado a Jesús como Salvador y le ama ¿no es eso suficiente? Dios no lo va a condenar por no guardar el sábado ¿no?
“El que dice yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él” (1 Juan 2:4) “Si me amais, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15) “El que dice que permanece en mi, debe andar como yo anduve” (Juan 2:6)
18) ¿Cómo anduvo Jesús?
“Vino a Nazaret, donde se había criado, y en el día de reposo entró a la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer” (Lucas 4:16)
19) Eso sucedió hace casi 2000 años, si Jesús viviera en la tierra hoy ¿no observaría el domingo como todos?
“Yo Jehová no cambio” (Malaquias 3:6) “Yo soy el mismo ayer, y hoy y por los siglos” (Hebreos 13:8)
20) ¿Es realmente importante la obediencia?
“Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” (Hebreos 5:9) Si bien la salvación es por fe y por la sangre derramada de Cristo, y aunque nadie puede alcanzar salvación tan solo por guardar los mandamientos, Dios espera que sus Hijos quienes son salvos por su sangre, como resultado de esta salvación y del cambio que el Espiritu Santo obra en ellos, obedezcan sus mandamientos.
21) Hay gente que obra milagros en el nombre de Dios, otros sanan enfermos, hablan en lenguas y hacen muchas maravillas, sin embargo no guardan el sábado ¿Como se explica esto?
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21) “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad.” (Mateo 7:22,23)
22) ¿Hasta cuándo se observará el sábado? En la eternidad ya no será necesario, ¿no es cierto?
“Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mi, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mi, dijo Jehová” (Isaias 66:22,23)
23) Pero si decido guardar el sábado, eso me perjudicaría económicamente ¿que puedo hacer?
“Porque ¿qué aprovechará el hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?” (Marcos 8:36) “Vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas las cosas. Mas buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:32, 33)
24) Pero mis amigos se burlarían de mi y me ridiculizarían, y mi familia podría no estar de acuerdo conmigo ¿como puedo soportar todo esto?
“Bienanventurados sois cuando por mi causa os vituperen, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos porque vuestro galardón es grande en los cielos” (Mateo 5:11-12) “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renunciara a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33) “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)
martes, 26 de diciembre de 2017
La Batalla Final por la Mente de Cada Alma
"Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. "(1 Juan 2: 18).
El enemigo se está preparando para su última campaña contra la iglesia. Está de tal manera oculto de la vista que para muchos es difícil creer que existe, y mucho menos pueden ser convencidos de su asombrosa actividad y poder. . .
El hombre es cautivo de Satanás, y está naturalmente inclinado a seguir sus sugestiones y cumplir sus órdenes. No tiene en sí mismo poder para oponer resistencia eficaz al mal. Únicamente en la medida en que Cristo more en él por la fe viva, influyendo en sus deseos e impartiéndole fuerza de lo alto, puede el hombre atreverse a arrostrar a un enemigo tan terrible. Todo otro medio de defensa es completamente vano. Únicamente por Cristo es limitado el poder de Satanás. Esta es una verdad portentosa que todos debieran entender. Satanás está ocupado en todo momento, yendo de aquí para allá en la tierra, buscando a quien devorar. Pero la ferviente oración de fe frustrará sus esfuerzos más arduos. . .
Satanás espera envolver al pueblo remanente de Dios en la ruina general que está por sobrevenir a la tierra. A medida que la venida de Cristo se acerque, será más resuelto y decidido en sus esfuerzos para vencerlo. Se levantarán hombres y mujeres, profesando tener alguna nueva luz o alguna nueva revelación que tenderá a conmover la fe en los antiguos hitos. Sus doctrinas no soportarán la prueba de la Palabra de Dios, pero habrá almas que serán engañadas. Harán circular falsos informes, y algunos serán prendidos en esta trampa. . . (Nota: JT2, 105-107.*)
Ciertos hombres no tienen un carácter firme. Son como un puñado de masilla que se puede modelar de cualquier manera. Debemos vencer esta debilidad, indecisión e ineficiencia. En el carácter cristiano genuino encontramos una firmeza tal, que no le permite ser modelado o subyugado por las circunstancias adversas. Los hombres deben tener solidez moral, una integridad que no se deje adular, ni sobornar ni asustar. 63 (Nota: T5, 294-297
miércoles, 20 de diciembre de 2017
martes, 19 de diciembre de 2017
sábado, 16 de diciembre de 2017
jueves, 14 de diciembre de 2017
Astucia Jesuita
El papa defiende el derecho al reposo de los domingos
El papa Francisco salió este miércoles en defensa del reposo dominical, día de misa y descanso para los católicos, una tradición que según él se está perdiendo en muchos países.
“La celebración dominical de la eucaristía está en el centro de la vida de la iglesia”, dijo el papa durante la tradicional audiencia general de los miércoles.
“Lo comprendieron, desde el primer momento, los discípulos de Jesús, que celebraban el encuentro eucarístico con el Señor el día de la semana que los judíos llamaban ‘el primero de la semana’ y los romanos "día del sol", explicó.
Según Francisco “algunas sociedades secularizadas han perdido el sentido cristiano del domingo, iluminado por la Eucaristía” y recordó que para que la iglesia es “un día de alegría y de liberación del trabajo”
“La abstención dominical del trabajo no existía en los primeros siglos, es un aporte específico del cristianismo. Por tradición bíblica los judíos descansan el sábado, mientras que en la sociedad romana no estaba previsto un día semanal de abstención de los trabajos serviles”, recordó.
“Fue el sentido cristiano del vivir como hijos y no como esclavos, animado por la Eucaristía, el que hizo del domingo el día de descanso casi universalmente”, aseguró.
NOTA: "Y con lisonjas hará pecar a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios, se esforzará y hará proezas" Daniel 11:32
lunes, 11 de diciembre de 2017
Las Avenidas del Alma
Abriendo la puerta al adversario
El adversario de las almas no puede leer los pensamientos de los hombres, pero es un agudo observador y toma nota de las palabras. Registra las acciones y hábilmente adapta sus tentaciones para tratar los casos de los que se colocan al alcance de su poder. Si trabajáramos para reprimir los pensamientos y sentimientos pecaminosos, sin darles expresión en palabras o acciones, Satanás sería derrotado, pues no podría preparar sus engañosas tentaciones adecuadas para el caso.
¡Pero con cuánta frecuencia abren la puerta al adversario de las almas los profesos cristianos por su falta de dominio propio! En las iglesias son frecuentes las divisiones y aun las amargas disensiones que deshonrarían a cualquier colectividad mundana, porque se hace muy poco para dominar los malos sentimientos y para reprimir cada palabra de la que pueda aprovecharse Satanás. Tan pronto como hay algún motivo de discordia, el asunto es presentado delante de Satanás para que lo revise, y se le da la oportunidad de usar su sabiduría de serpiente y su habilidad para dividir y destruir la iglesia. Hay una gran pérdida en cada disensión. Los amigos personales de ambas partes toman el bando de sus respectivos favoritos y así se amplía la brecha. No puede permanecer una casa dividida contra sí misma. Se producen y multiplican los reproches y recriminaciones. Satanás y sus ángeles trabajan activamente para lograr una cosecha de la semilla así sembrada.
Contemplan esto los mundanos y se mofan exclamando: “¡Mirad cómo se aborrecen estos cristianos entre sí! Si eso es religión, no la queremos”. Y se ven a sí mismos y a su carácter irreligioso con gran satisfacción. Así se confirman en su impenitencia y Satanás se regocija con su éxito.
El gran engañador ha preparado sus artimañas para cada alma que no está fortalecida para la prueba y preservada por constante oración y fe viviente. Como ministros, como cristianos, debemos trabajar para eliminar del camino las piedras de tropiezo. Debemos retirar cada obstáculo. Confesemos y abandonemos cada pecado, para que pueda estar aparejado el camino del Señor, para que él pueda estar en nuestras reuniones e impartirnos su rica gracia. Deben ser vencidos el mundo, la carne y el demonio.
No podemos preparar el camino ganando la amistad del mundo, que es enemistad contra Dios; pero con la ayuda divina podemos quebrantar su influencia seductora sobre nosotros y sobre otros. No podemos, individual ni colectivamente, librarnos de las tentaciones constantes de un enemigo implacable y determinado. Pero podemos resistirlas con la fortaleza de Jesús.
De cada miembro de la iglesia debe brillar una luz constante ante el mundo de modo que no sea inducido a preguntar: ¿Qué hace más esta gente que los otros? Puede haber y debe haber un alejamiento de la conformidad con el mundo, un apartarnos de toda apariencia de maldad de modo que no se dé ninguna oportunidad a los adversarios. No podemos escapar de los reproches. Vendrán, pero debemos ser muy cuidadosos de que no seamos reprochados por nuestros propios pecados y desatinos, sino por causa de Cristo.
No hay nada que Satanás tema tanto como que el pueblo de Dios despeje el camino quitando todo impedimento, de modo que el Señor pueda derramar su Espíritu sobre una iglesia decaída y una congregación impenitente. Si se hiciera la voluntad de Satanás, no habría ningún otro reavivamiento, grande o pequeño, hasta el fin del tiempo. Pero no ignoramos sus maquinaciones. Es posible resistir su poder. Cuando el camino esté preparado para el Espíritu de Dios, vendrá la bendición. Así como Satanás no puede cerrar las ventanas del cielo para que la lluvia venga sobre la tierra, así tampoco puede impedir que descienda un derramamiento de bendiciones sobre el pueblo de Dios. Los impíos y los demonios no pueden estorbar la obra de Dios, o excluir su presencia de las asambleas de su pueblo, si sus miembros, con corazón sumiso y contrito, confiesan sus pecados, se apartan de ellos y con fe demandan las promesas divinas. Cada tentación, cada influencia opositora, ya sea manifiesta o secreta, puede ser resistida con éxito “no con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”. Zacarías 4:6.
Mensajes Selectos Tomo 1, pp.143,144.
viernes, 8 de diciembre de 2017
Señales de los Tiempos
Jerusalén "la ciudad de la paz" se convirtió ahora en una zona de guerra?
Muchos árabes y naciones islámicas están indignados por el hecho de que el presidente trump haya reconocido oficialmente lo que los judíos han reclamado durante siglos, es decir, Jerusalén es la capital de Israel.
" he determinado que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel," dijo trump. " esto no es nada más o menos que un reconocimiento de la realidad." siendo realistas, el presidente simplemente estaba declarando un hecho-como la sede del gobierno judío, el knesset, está en Jerusalén. Sin embargo, gran parte del mundo árabe se ha negado rotundamente a conceder este hecho durante décadas.
La Biblia apoya la afirmación judía. El primer rey / sacerdote de Jerusalén era Melquisedec, a quien Abraham pagó un diezmo. Más tarde, las montañas de Jerusalén se convirtió en el sitio donde abraham ofreció a su hijo Isaac. Fue el legendario rey david quien finalmente eligió a Jerusalén para ser la capital del creciente reino hebreo hace unos tres mil años.
Muchos comentaristas han tomado nota de que el movimiento de trump está simplemente siguiendo las promesas de varios presidentes anteriores. Bill Clinton, George w. Bush, y Barack Obama cada uno dijo, si es elegido, que que la embajada de ee. uu. a Jerusalén. Todos se retrasaron, temiendo las consecuencias políticas.
De hecho, ningún país, en la actualidad, tiene su embajada en Jerusalén. El puesto de avanzada de los estados unidos está actualmente en Tel Aviv, al igual que otras delegaciones extranjeras. De acuerdo con los informes de los medios, llevará varios años que la embajada americana se traslade.
Los dirigentes palestinos han pedido "días de rabia" como respuesta al movimiento, que han dicho que perjudica el proceso de paz en la región. (ninguna palabra sobre cómo llamar "días de rabia" ayudará al proceso de paz.) Además, el rey de Jordania, Abdullah, lo denunció, al igual que emanuel macron, presidente de Francia. El Presidente Turco, recep tayyip erdogan, ha pedido una cumbre islámica para contrarrestar la declaración, diciendo que el reconocimiento de Jerusalén por los estados unidos es " una línea roja para los musulmanes."
Incluso el papa francisco se puso en marcha, expresando "profunda preocupación" y pidiendo al presidente que respete las resoluciones actuales de las naciones unidas.
El titular de un periódico decía: " Trump inflama el medio oriente." los estadounidenses en Israel han sido advertidos para evitar reuniones públicas.
Si bien los judíos ortodoxos están naturalmente éxtasis, la respuesta de los líderes cristianos es mixta. Algunos evangélicos creen que esto representa un gran paso hacia Israel reconstruyendo el templo judío. Otros creen que este movimiento llevará a una guerra del oriente medio y será el catalizador para el anticristo "para entrar en la gloriosa tierra" (Daniel 11:41).
La mayoría de las personas religiosas del mundo, los judíos, los árabes y los cristianos, reconocen a Jerusalén como una ciudad santa. Es difícil predecir cuáles serán las consecuencias reales, aparte de las palabras apasionadas, podría ir desde unas pocas protestas vehementes y manifestaciones a los principales ataques terroristas.
Sin embargo, este evento podría tener implicaciones proféticas. En Apocalipsis 13:11, Estados Unidos es identificado como tener un papel al final del tiempo: " vi otra bestia saliendo de la tierra, y tenía dos cuernos como un cordero y hablaba como un dragón." cuando ese fin - la bestia del tiempo habla " como un dragón," va a dirigir a la gente a adorar y participar en una religión anti-Cristo.
Para aprender más, mira nuestra guía de estudio, " los ee. uu. en la profecía bíblica." es una mirada abierta a las noticias que está a punto de suceder mientras nos lanzamos hacia la conclusión de la historia mundial.
La Herencia de los Santos
EL REGRESO DE CRISTO Y LA HERENCIA DE LOS SANTOS
Resurrección especial
Los sepulcros se abren, y “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Dan. 12:2). Todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel salen glorificados de la tumba, para oír el pacto de paz que Dios hace con los que guardaron su Ley. “Los que le traspasaron” (Apoc. 1:7), los que se mofaron y se rieron de la agonía de Cristo, y los enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarlo en su gloria, para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes.
Jesús desciende en poder y gloria
Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador y que a la distancia parece rodeada de oscuridad. El pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del Hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la Tierra, volviéndose más luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como fuego consumidor, y sobre ella el arcoíris del Pacto. Jesús marcha al frente como un gran conquistador...
“¡Despertaos, los que dormís, y levantaos!”
Los preciosos muertos, desde Adán hasta el último santo que fallezca, oirán la voz del Hijo de Dios y saldrán del sepulcro para tener vida inmortal.
De las profundidades a las elevadas alturas
Me explayo con placer en la resurrección de los justos, quienes saldrán de todas partes de la Tierra, de las cavernas rocosas, de los calabozos, de las cuevas de la Tierra, de la profundidad de las aguas. Nadie es pasado por alto. Todos oirán su voz. Se levantarán con triunfo y victoria.
Los impíos son muertos
A la venida de Cristo, los impíos serán borrados de la superficie de la Tierra, consumidos por el espíritu de su boca y destruidos por el resplandor de su gloria. Cristo lleva a su pueblo a la ciudad de Dios, y la Tierra queda privada de sus habitantes.
La gloria de su rostro, que es vida para los justos, será fuego consumidor para los impíos.
Un acto de misericordia
¿Podrían acaso aquellos cuyos corazones están llenos de odio hacia Dios, la verdad y la santidad alternar con los ejércitos celestiales y unirse a sus cantos de alabanza? ¿Podrían soportar la gloria de Dios y del Cordero?... La suerte de los malos queda determinada por la propia elección de ellos. Su exclusión del Cielo es un acto de su propia voluntad, y un acto de justicia y misericordia por parte de Dios.
¡Rumbo al hogar!
Los justos vivos son mudados “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos” (1 Cor. 15:52). A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires.
¡Oh, cuán glorioso será verlo y recibir la bienvenida como sus redimidos! Largo tiempo hemos aguardado; pero nuestra esperanza no debe debilitarse. Si tan solo podemos ver al Rey en su hermosura, seremos bienaventurados para siempre. Me siento inducida a clamar con gran voz: “¡Vamos rumbo a la patria!”
Los ángeles cantan: “¡Cristo ha vencido!”
Con amor inexpresable, Jesús admite a sus fieles “en el gozo de su Señor”. El Salvador se regocija al ver en el Reino de gloria a las almas que fueron salvadas por su agonía y humillación.
Cristo contemplará su recompensa en los resultados de su obra, en esa gran multitud que nadie podrá contar, presentada “sin mancha delante de su gloria con gran alegría” (Jud. 24). Aquel cuya sangre nos ha redimido y cuya vida ha sido para nosotros una enseñanza, “verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho” (Isa. 53:11).
Los santos reciben coronas y arpas
En el cielo no habrá ningún salvado con una corona sin estrellas. Si entran allí, habrá algún alma en las cortes de gloria que ha entrado por intermedio de ustedes.
Delante de la multitud de los redimidos se encuentra la Ciudad Santa. Jesús abre ampliamente las puertas de perla, y entran por ellas las naciones que guardaron la verdad.
Un don del Señor
Cristo, solo Cristo y su justicia obtendrán para nosotros un pasaporte para el cielo. El corazón orgulloso lucha para ganar la salvación; pero tanto nuestro derecho al cielo como nuestra idoneidad para él se hallan en la justicia de Cristo.
Gloria indescriptible
No me es posible describir las maravillas que vi. ¡Oh, si yo supiera el idioma de Canaán! ¡Entonces podría contar algo de la gloria del mundo mejor!
El lenguaje humano no alcanza a describir la recompensa de los justos. Solo la conocerán quienes la contemplen. Ninguna inteligencia limitada puede comprender la gloria del paraíso de Dios.
Si pudiéramos tener aunque fuera un vistazo de la Ciudad Celestial, nunca desearíamos morar nuevamente en la Tierra.
Arroyos, colinas y árboles
En aquellas pacíficas llanuras, al borde de aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo de Dios que por tanto tiempo anduvo peregrino y errante encontrará un hogar.
Flores, frutas y animales
Vi una mesa de plata pura, de muchos kilómetros de longitud, y sin embargo nuestra vista la abarcaba toda. Vi el fruto del árbol de la vida, el maná, almendras, higos, granadas, uvas y muchas otras especies de frutas. Le rogué a Jesús que me permitiera comer del fruto.
El vigor de la eterna juventud
Todos salen de sus tumbas de igual estatura que cuando en ellas fueran depositados. Adán, que se encuentra entre la multitud resucitada, es de soberbia altura y formas majestuosas, de porte poco inferior al del Hijo de Dios. Presenta un contraste notable con los hombres de las generaciones posteriores; en este respecto, se nota la gran degeneración de la raza humana. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de la eterna juventud... Reintegrados en su derecho al árbol de la vida, en el desde tanto tiempo perdido Edén, los redimidos crecerán hasta alcanzar la estatura perfecta de la raza humana en su gloria primitiva. El cielo es todo salud.
Se reserva la identidad de los redimidos
La resurrección de Cristo fue una figura de la resurrección final de todos los que duermen en él. El semblante del Salvador resucitado, sus modales y su habla eran familiares para sus discípulos. Así como Jesús resucitó de los muertos, así han de resucitar los que duermen en él. Conoceremos a nuestros amigos como los discípulos conocieron a Jesús. Pudieron haber estado deformados, enfermos o desfigurados en esta vida mortal, y levantarse con perfecta salud y simetría; sin embargo, en el cuerpo glorificado, su identidad será perfectamente conservada.
El gozo de ver a nuestra familia en el cielo
El mayor don de Dios es Cristo, cuya vida es nuestra, pues fue dada por nosotros. Él murió por nosotros y fue resucitado por nosotros, para que nosotros nos levantemos de la tumba para estar en la gloriosa compañía de los ángeles del cielo, para encontrarnos con nuestros amados y para reconocer sus rostros, porque la semejanza a Cristo no destruye la propia imagen de los redimidos, sino que la transforma a la gloriosa imagen del Salvador. Cada santo que tenga aquí relaciones de familia reconocerá a cada uno allá.
Tributo a las madres fieles
Los ángeles de Dios inmortalizan los nombres de las madres cuyos esfuerzos han ganado a sus hijos para Jesucristo.
No hay tentaciones ni pecado
Ningún árbol del conocimiento del bien y del mal ofrecerá oportunidad a la tentación. No hay allí tentador ni posibilidad de injusticia.
Compañerismo con los ángeles y los fieles de todas las edades
Todo redimido comprenderá la obra de los ángeles en su propia vida. De qué peligros, vistos o no vistos, hayamos sido salvados por la intervención de los ángeles, no lo sabremos nunca hasta que a la luz de la eternidad veamos las providencias de Dios.
Cánticos majestuosos y melodiosos
Habrá allí música y canto tales como, salvo en las visiones de Dios, ningún mortal ha oído ni concebido mente alguna...
El canto que cantarán los redimidos, el canto de su experiencia, declarará la gloria de Dios: “¡Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos! ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre?, pues solo tú eres santo” (Apoc. 15:3, 4).
Explorando los tesoros del universo
Todos los tesoros del universo serán abiertos al estudio de los hijos de Dios. Entraremos con inefable deleite en el gozo y en la sabiduría de los seres no caídos. Compartiremos los tesoros ganados durante siglos y siglos pasados en la contemplación de la obra de Dios.
Se explican las perplejidades de la vida
Entonces serán aclaradas todas las perplejidades de la vida. Donde a nosotros nos pareció ver solo confusión y desilusión, propósitos quebrantados y planes desbaratados, se verá un propósito grandioso, dominante, victorioso, y una armonía divina.
Allí Jesús nos guiará junto a la corriente viva que fluye del Trono de Dios y nos explicará las oscuras providencias a través de las cuales nos condujo en esta Tierra con el fin de perfeccionar nuestros caracteres.
Nuestra alegría aumentará continuamente
Y, a medida que los años de la eternidad transcurran, traerán consigo revelaciones más ricas y aún más gloriosas respecto de Dios y de Cristo. Así como el conocimiento es progresivo, así también el amor, la reverencia y la dicha irán en aumento. Cuanto más sepan los hombres acerca de Dios, tanto más admirarán su carácter. A medida que Jesús les descubra la riqueza de la redención y los hechos asombrosos del gran conflicto con Satanás, los corazones de los redimidos se estremecerán con gratitud siempre más ferviente, y con arrebatadora alegría tocarán sus arpas de oro; y miríadas de miríadas y millares de millares de voces se unirán para engrosar el potente coro de alabanza.
Queda siempre un infinito más allá
Allí se desarrollará toda facultad y toda aptitud aumentará. Se impulsarán las mayores empresas, se lograrán las más elevadas aspiraciones y se realizarán las mayores ambiciones. Y aún se levantarán nuevas alturas a las cuales llegar, nuevas maravillas que admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos objetos que despertarán las facultades del cuerpo, la mente y el alma.
Dios es amor
El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más pecado ni pecadores. Todo el universo está purificado. La misma pulsación de armonía y de gozo late en toda la Creación. De aquel que todo lo creó manan vida, luz y contentamiento por toda la extensión del espacio infinito. Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las cosas, animadas e inanimadas, declaran, en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto, que Dios es amor.
Oración
Oremos para que el regreso de Cristo sea la mayor esperanza en nuestro corazón. Todos los días.
Autora: Ellen G. White
Extracto de: Eventos de los últimos días
Fuente: www.adventistas.org/10dias
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Los Gigantes del Genesis
Los Gigantes, los hijos de Dios y las hijas de los hombres
La expresión “hijas de los hombres”, en Génesis 6: 2 y 4, es el femenino de “hijos de los hombres”, término que aparece a lo largo del Antiguo Testamento siempre en referencia a seres humanos, sean ellos impíos o justos (Gn. 11: 5; Sal 21:10, 36: 7, 90: 3, 107: 8, 21, 31; 145: 12; Prov 8: 4; Ec 3:10, 21). Sin embargo, estas “hijas de los hombres” deberían ser incrédulas, descendientes de Caín (Comentario Bíblico Adventista, v.1, 237, 238), ya que su matrimonio con los “hijos de Dios” es relatado como algo negativo, que contribuyó a la corrupción de los seres humanos y su consiguiente aniquilamiento por las aguas del diluvio.
Pero ¿qué decir de la expresión “hijos de Dios”, en Génesis 6: 2 y 4? Los antiguos comentaristas judíos, además de los llamados padres de la iglesia y muchos expositores modernos, interpretan a estos “hijos” como ángeles, comparándolos con los “hijos de Dios”, mencionados en Job 1: 6, 2: 1 y 38: 7. Este punto de vista debe ser rechazado porque el castigo que luego sobrevivía era por los pecados de los seres humanos (ver v.3) y no de los ángeles. Además, según Mateo 22:30, los ángeles no se casan (Comentario Bíblico Adventista, v.1, 237, 238).
Así, una vez que los “hijos de Dios” se casaron, entonces esa expresión debe excluir a los ángeles, pero debe referirse a los hombres del linaje de Set (Gn. 4:25), siendo que, con el nacimiento de su hijo Enós, “Se empezó a invocar el nombre del Señor” (4:26). Es interesante ver cómo Dios considera a los que le obedecen como sus hijos: “Hijos sois de Jehová vuestro Dios” (Dt 14: 1), “Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra” (Is 43: 6) , ” ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?”(Ml 2:10).
Estos descendientes de Set, que “invocaban el nombre del Señor”, deben ser vistos como los “hijos de Dios”, que acabaron casándose con las “hijas de los hombres”, descendientes de Caín, y los seres humanos se volvieron tan corrompidos y, violentos que Dios tuvo que destruirlos en el diluvio.
En cuanto a los gigantes (nefilim) que había en la Tierra (Gn 6: 4), se debe pensar primero en los gigantes físicos, personas de alta estatura, pero también en gigantes intelectuales, como eran las personas antediluvianas. Lamentablemente no fueron gigantes espirituales. Como no usaron para el bien sus dotes físicas y mentales, acabaron volviéndose gigantes en la maldad (6: 5), siendo finalmente destruidos por el diluvio.
Las lecciones que quedan del casamiento de los “hijos de Dios” con las “hijas de los hombres” son: (1) que el “yugo desigual” es siempre perjudicial para el matrimonio y para los niños que resultan de ello; por lo que es condenado por la Biblia (2 Cor. 6:14, 15); y (2) que la belleza física no es el factor más importante en la elección del cónyuge. Los “hijos de Dios” vieron “que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí […] las que, entre todas, más les agradaron” (Gn 6: 2). Ellos no tomaron en cuenta el carácter de esas “hijas de los hombres”. Y el resultado fue la apostasía de ellos y de su descendencia.
Esas lecciones necesitan ser aprendidas por todos, especialmente por aquellos que pretenden casarse. La historia del casamiento de los antediluvianos está en la Biblia como una alerta sobre la importancia de la fe y de la piedad como características esenciales en las relaciones conyugales.
Por Ozeas C. Moura
sábado, 2 de diciembre de 2017
viernes, 1 de diciembre de 2017
Las 7 Plagas del Apocalipsis
LAS SIETE ÚLTIMAS PLAGAS Y LOS JUSTOS
Cuando Cristo acabe su obra mediadora en favor del hombre, entonces empezará ese tiempo de aflicción [la angustia de Jacob; Jer. 30:5-7]. Entonces la suerte de cada alma habrá sido decidida, y ya no habrá sangre expiatoria para limpiarnos del pecado.
Terrible, más allá de toda comprensión
El “tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente” (Dan. 12:1) se iniciará pronto; y para entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no pueden lograr debido a su indolencia.
Cuando Jesús salga del Lugar Santísimo, su Espíritu refrenador se retirará de los gobernantes y del pueblo. Estos quedarán bajo el dominio de los ángeles malos. Entonces, por consejo y dirección de Satanás, se harán leyes tales que, a menos que el tiempo sea muy corto, no se salvará ninguna carne.
Muchos serán llamados al descanso antes del tiempo de angustia
No es siempre seguro pedir por sanamiento incondicional... Él sabe si las personas por quienes se ora podrán soportar las aflicciones y las pruebas que les sobrevendrán si sobreviven. Él conoce el fin desde el principio. Muchos serán llamados al sueño de la muerte antes de que las terribles pruebas del tiempo de angustia vengan sobre nuestro mundo.
El objetivo de Satanás
La iglesia remanente será llevada a una gran prueba y angustia. Los que obedecen los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús experimentarán la ira del dragón y de sus huestes. Satanás considera que los habitantes del mundo son sus súbditos. Ha obtenido el control de las iglesias apóstatas; pero hay un pequeño grupo que resiste su supremacía. Si pudiera borrarlos de la Tierra, su triunfo sería completo. Así como influyó sobre las naciones paganas para destruir a Israel, así también en el futuro cercano incitará a los poderes malvados de la Tierra para destruir al pueblo de Dios.
Argumentos usados contra el pueblo de Dios
Desde los púlpitos de las iglesias populares se oirá la declaración de que el mundo está siendo castigado debido a que el domingo no es honrado como debería serlo.
Se demandará con insistencia que no se tolere a los pocos que se oponen a una institución de la iglesia y a una ley del Estado; pues vale más que esos pocos sufran, y no que naciones enteras sean precipitadas a la confusión y la anarquía.
El decreto de muerte
El tiempo de angustia está por llegar para el pueblo de Dios. Será entonces cuando se promulgará el decreto prohibiendo comprar o vender a los que guardan el sábado del Señor, y que los amenazará con castigos, y aun la muerte, si no observan el primer día de la semana como día de reposo.
La ira del hombre se despertará en forma especial contra quienes santifican el sábado del cuarto Mandamiento; y al fin un decreto universal los denunciará como merecedores de muerte.
El remanente hace de Dios su defensa
Este pequeño remanente, incapaz de defenderse en el mortífero conflicto contra las potestades de la Tierra mandadas por la hueste del dragón, hace de Dios su defensa. Ha sido promulgado por la más alta autoridad terrestre el decreto de que adoren a la bestia y reciban su marca, bajo pena de persecución y muerte. ¡Dios ayude entonces a su pueblo! Porque ¿qué podría hacer sin su ayuda en un conflicto tan terrible?
La huida del pueblo de Dios
Pero nadie puede atravesar el cordón de los poderosos guardianes colocados en torno de cada fiel. Algunos son atacados al huir de las ciudades y las villas. Pero las espadas levantadas contra ellos se quiebran y caen como si fueran de paja. Otros son defendidos por ángeles en forma de guerreros.
Los hijos de Dios no estarán todos en un mismo lugar en ese tiempo. Estarán en diferentes grupos y en todas partes de la Tierra; y serán puestos a prueba individualmente y no por grupos. Cada uno deberá soportar la prueba por sí mismo.
Los justos no tienen culpas escondidas que revelar
En el tiempo de angustia, si el pueblo de Dios conservare pecados aún inconfesos cuando lo atormenten el temor y la angustia, sería aniquilado; la desesperación acabaría con su fe y no podría tener confianza para rogar a Dios que lo librase. Pero, por muy profundo que sea el sentimiento que tiene de su indignidad, no tiene culpas escondidas que revelar. Sus pecados han sido examinados y borrados en el Juicio; y no puede recordarlos.
Los santos no perderán su vida
El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero, aunque perseguido y acongojado, y aunque sufra privaciones y falta de alimento, no será abandonado para perecer.
Si la sangre de los fieles siervos de Cristo fuese entonces derramada, no sería ya, como la sangre de los mártires, semilla destinada a dar una cosecha para Dios.
Dios proveerá
Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá. Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos escasez ni hambre; porque Dios puede preparar mesa para nosotros en el desierto. Si fuese necesario, mandaría cuervos para que nos alimentaran, como alimentó a Elías, o haría bajar maná del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas.
Sin intercesor, pero no desamparados
Si los hombres tuviesen la visión del Cielo, verían compañías de ángeles poderosos en fuerza estacionados en torno de los que han guardado la palabra de la paciencia de Cristo. Con ternura y simpatía, los ángeles han presenciado la angustia de ellos y han escuchado sus oraciones. Aguardan la orden de su jefe para arrancarlos de su peligro... El precioso Salvador nos enviará ayuda en el momento mismo en que la necesitemos.
A través del tiempo de angustia que se avecina –un tiempo de angustia como no lo hubo desde que existe nación–, el pueblo de Dios permanecerá inconmovible. Satanás y su ejército no podrán destruirlo, porque ángeles poderosos lo protegerán.
La batalla contra el yo
Mientras reine Satanás, tendremos que dominarnos a nosotros mismos y vencer los pecados que nos rodean; mientras dure la vida, no habrá un momento de descanso, un lugar al cual podamos llegar y decir: “Alcancé plenamente el blanco”. La santificación es el resultado de la obediencia prestada durante toda la vida.
Oración
“Señor, ayúdame a ser un fiel testigo de tu amor. Y que, con mis actiutdes en este gran conflicto, no me coloque fuera de tu santa protección.”
Autora: Ellen G. White
Extracto de: Eventos de los últimos días
Fuente: www.adventistas.org/10dias
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