En la audiencia general, Francisco advierte ante los ‘infiltrados’ en las comunidades cristianas que comienzan con la doctrina, se sienten ‘puros’ y luego denigran a los representantes de la Iglesia
El papa Francisco denunció hoy que existen “nuevos predicadores” que se autoproclaman “custodios de la verdad”, pero que dividen a las comunidades cristianas y confunden sus corazones.
Algo que también enfrentó en su tiempo el Apóstol Pablo como consta en su Carta a los Gálatas y que -anotó el Obispo de Roma- se repite en nuestros días.
El Papa dijo que estos ‘infiltrados’ comienzan “con la doctrina y luego terminan denigrando al apóstol y ese es el mismo camino de siempre: quitarle autoridad” a los representantes de la Iglesia.
Imágenes de la audiencia general (Galería)
En la audiencia general de este miércoles, 23 de junio de 2021, el Papa afirmó que el apóstol Pablo llamó la atención a las comunidades cristianas sobre los peligros que representan estos ‘nuevos predicadores’, rígidamente anclados a la doctrina por la doctrina.
Así Francisco observa la enseñanza de Pablo para amonestar a esos falsos custodios de la verdad.
De hecho, “se habían infiltrado algunos cristianos venidos del judaísmo, los cuales con astucia empezaron a sembrar teorías contrarias a la enseñanza del Apóstol, llegando incluso a denigrar su persona”, rememoró.
De esta manera, se refirió a esos infiltrados que defienden ‘reglas’ del pasado ya superadas por el mismo Evangelio.
“Como se ve, es una práctica antigua la de presentarse en algunas ocasiones como los únicos poseedores de la verdad, los puros y pretender rebajar también con la calumnia el trabajo realizado por los otros”., afirmó el papa Francisco en la audiencia realizada en el Patio de San Dámaso.
El camino del maligno: el descredito
“Esos adversarios de Pablo sostenían que también los paganos debían ser sometidos… Por tanto, los Gálatas, habrían tenido que renunciar a su identidad cultural para someterse a normas, prescripciones y costumbres típicas de los judíos.”
“Los adversarios sostenían que Pablo no era un verdadero apóstol y por tanto no tenía ninguna autoridad para predicar el Evangelio”.
El Papa señaló el peligro que corren hoy muchas comunidades cristianas e indicó que lo que Pablo propone en su Carta a los Gálatas es todavía actual y pasa en la Iglesia.
“Muchas veces, nosotros vemos lo mismo: Pensemos a alguna comunidad cristiana o diócesis donde inician historias que terminan desacreditando al párroco, el obispo, es el camino del maligno, de esta gente que divide, que no sabe construir.”
Confusión en el corazón
Explicó que “es fácil imaginar el estado de incertidumbre que animaba” los corazones de los Gálatas que se encontraban en una situación de crisis.
“Para ellos,- agregó el Papa- haber conocido a Jesús y creído en la obra de salvación realizada con su muerte y resurrección, era realmente el inicio de una vida nueva”.
Los miembros de esta comunidad habían emprendido un recorrido que les permitía ser “libres, no obstante su historia fuera tejida por muchas formas de violenta esclavitud, no menos importante la que les sometía al emperador de Roma”.
Críticas de nuevos predicadores
Por tanto, Francisco indicó que “delante de las críticas de nuevos predicadores, se sentían perdidos e inciertos sobre cómo comportarse y a quién hacer caso. En resumen, ¡había mucho en juego!”
En su predicación afirmó que “esta condición no está lejos de la experiencia que diversos cristianos viven en nuestros días”.
“No faltan tampoco hoy, de hecho, predicadores que, sobre todo a través de los nuevos medios de comunicación, pueden perturbar a la comunidad”.
Custodios de la verdad
El Papa denunció que estos predicadores “no se presentan en primer lugar para anunciar el Evangelio de Dios que ama al hombre en Jesús”, sino para “reiterar con insistencia, como auténticos “custodios de la verdad” – así se autodenominan ellos – , cuál es la mejor manera de ser cristianos”.
Predicadores – dijo – que “con fuerza afirman que el cristiano verdadero es al que ellos están vinculados, a menudo identificado con ciertas formas del pasado, y que la solución a las crisis actuales es volver atrás para no perder la genuinidad de la fe”.
“También hoy, como entonces, está la tentación de encerrarse en algunas certezas adquiridas en tradiciones pasadas”.
Reconocer a los falsos custodios de la verdad
¿Cómo reconocer a esta gente? Cuestionó el Papa. “Una forma de reconocerlos es la rigidez. Delante a la predicación del Evangelio que nos hace libres, alegres, estos son rígidos,, siempre la rigidez…se debe hacer esto o aquello…la rigidez”, anotó.
Francisco señaló que “seguir la enseñanza del Apóstol Pablo” nos hará bien “para comprender qué camino seguir”.
El camino indicado por el Apóstol “es el camino liberador y siempre nuevo de Jesús Crucificado y Resucitado”.
El camino señalado por Pablo “es el camino del anuncio, que se realiza a través de la humildad y la fraternidad; los nuevos predicadores no conocen lo que es la humildad, la fraternidad”.
Insistió que el Apóstol muestra “el camino de la confianza mansa y obediente; los nuevos predicadores no conocen el camino de la confianza mansa y obediente; en la certeza de que el Espíritu Santo obra en todos los tiempos de la Iglesia.”
El Papa afirmó que en último caso “la fe en el Espíritu Santo presente en la Iglesia nos lleva adelante y nos salvará”, concluyó.